Probablemente estás familiarizado con el término fotofobia, que se refiere a una fuerte sensibilidad a la luz. Se trata de un síntoma presente en muchas enfermedades, entre ellas las relacionadas con la visión.

También puede aparecer fotofobia en persona que evitan la luz por completo o, al contrario, en personas que se expongan de una forma inadecuada o prolongada a la luz.

Algunas opciones para aliviar las molestias son:

• Usar sombrero cuando estés en el exterior
• Gafas de sol polarizadas y bloqueadoras de UVA/UB para uso en exteriores
• Reducir el tiempo de exposición con pantallas e instalar aplicaciones de filtro
• Eliminar bombillas fluorescentes, utilizar luz cálida o natural
• Usar filtros en interiores. Usa gafas con filtros de corte selectivo

Es frecuente que las personas con baja visión tengan la sensación de ver mejor unos días que otros. En esto influye la iluminación, el cansancio e incluso el estrés.  Utilizar el resto de visión supone un gran esfuerzo físico y emocional. Consulta con tu especialista en baja visión qué ayudas técnicas (gafas, lupas, …) son las más adecuadas para ti.

No es necesario que renuncies a tu afición a la lectura. Existen diferentes herramientas que pueden ayudarte a seguir desarrollando esta actividad:

• Lupas: es una ayuda muy económica y pueden usarse a una distancia normal, es decir, no es necesario que te acerques mucho al papel ni a la lupa.  Existen diferentes tipos de lupas: manuales, con soporte, y con luz. Lo importante es que la calidad óptica de la lupa sea buena. Las lupas deben ser prescritas en función del uso que se le va a dar, de la pérdida de visión y de las condiciones en que se encuentra el usuario.
• Microscopios: también llamadas gafas-lupas, facilitan la visión de cerca con gran posibilidad de aumentos. Tienen la ventaja de ir montadas en una gafa dejando las manos libres y permitiendo observar a la vez gran cantidad de texto. Ideales para la lectura continuada y facilitan la visión de los dos ojos a la vez, incluso pueden combinarse en forma de bifocal para ver de lejos y cerca.
• Telemicroscopios: permiten ver de cerca, pero a mayor distancia de observación que un microscopio, aunque el campo visual es más reducido.

También existen diferentes herramientas como:

• Audiolibros: un libro leído en voz alta. Existen diferentes aplicaciones que ofrecen este servicio, pero las más conocidas son: Storytel, Literatura Sonora o Audible.
• Aplicaciones de lectura: son dispositivos portátiles y ligeros que llevan una cámara inteligente incorporada que leen el texto de cualquier superficie impresa o en pantalla digital. Usando estos dispositivos, puedes leer el periódico, un libro, la pantalla de tu ordenador o de tu móvil.
• Lectores de voz: identifica e interpreta todo lo que se muestra en una pantalla. ReadSpeaker o eSpeak son ejemplos.

Sistema Braille: también conocido como cecografía, es un sistema de puntos en relieve que ayuda a leer y a escribir sin necesidad de ver, guiándose solo por el tacto. 

Además, también puedes utilizar herramientas tecnológicas que permiten acceder a la información en una pantalla de ordenador o TV con una gran ampliación de los caracteres, cambios de tamaño de las letras, diferentes colores de fondo y texto. Existen diferentes modelos, fijos o portátiles, para tablets, ordenadores, teléfonos móviles, etc.

No es necesario que sigas ninguna dieta especial, aunque deberás comer de forma saludable y alimentos adecuados que pueden ayudarte a proteger tu visión. Precisamente, la dieta mediterránea está compuesta por diferentes alimentos ricos en vitaminas C y E, zinc, luteína, zeaxantina y ácidos grasos omega-3, que están relacionados con un menor riesgo de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, cataratas y ojo seco.

¿En qué alimentos podemos encontrar estos nutrientes?

- Vitamina C: naranjas, kiwis, fresas, tomates, pimientos rojos y verdes o el brócoli.

- Vitamina E: almendras, semillas de girasol, aceite de oliva y aguacates.

- Zinc: legumbres (frijoles y lentejas), semillas, carne y marisco, lácteos y huevos son buenas fuentes de zinc.

- Luteína y zexatina: son nutrientes que forman parte de los llamados carotenoides, pigmentos que dan color a los vegetales. Estos nutrientes se pueden encontrar en las espinacas, el brócoli o los espárragos y también en frutas coloridas como el melocotón, el mango y la papaya.

- Ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 (EPA i DHA): pescado azul como sardina, atún, caballa, salmón, anchoa y boquerón.

La plataforma “Por Talento” de la Fundación ONCE (https://www.portalento.es/), ayuda a las personas con discapacidad a encontrar empleo y a mejorar su formación. Solo necesitas registrarte previamente presentando tu certificado de discapacidad o de incapacidad laboral. 

La ONCE ofrece una bolsa de empleo (https://www.once.es/servicios-sociales/apoyo-al-empleo/desarrollo-de-apoyo-al-empleo/bolsa-de-empleo-de-afiliados-a-once) para las personas afiliadas donde se realiza una rigurosa y ajustada selección del profesional requerido, de acuerdo con el puesto y a la necesidad a cubrir en cada momento.

Un niño o niña que tenga baja visión requiere de estímulos visuales que le ayuden a ejercitar su resto visual y además necesita conservar la información que puede recibir a través del sentido de la visión.

Por ello, es importante que, aunque la visión sea mala, tu hijo o hija se acerque a todo lo que le interese, sin miedo, ya que así podrá conseguir información complementaria.

Es importante que sigas una dieta saludable, basada en el consumo de productos ricos en vitamina C y E, y en Omega-3. Además, te recomendamos que elimines de tu dieta los alimentos fritos, así como la bollería u otros snacks con altos contenidos en ácidos grasos o grasas trans.  

No, no es perjudicial, siempre que se mantenga una buena higiene visual. Es importante aprovechar el resto visual para mantener activa la visión.

Es recomendable colocar un filtro protector que altera la intensidad y distribución espectral de la luz que pasa a través de la pantalla.

Consulta con tu profesional sanitario si existe algún medicamento contraindicado para ti, aunque sean de herbolario.

Si tu hijo/a tiene baja visión o presenta una discapacidad visual podrá seguir haciendo todo lo que quiera. No deberíamos prohibirles desarrollar las actividades que quieren, siempre y cuando no supongan ningún riesgo, igual que haríamos con un niño/a sin patologías.

Las nuevas tecnologías han facilitado, enormemente, el acceso de las personas con diversidad funcional a todo aquello que les resulta de interés.

Siempre que sea posible, para favorecer la inclusión social, tu hijo/a realizará sus estudios en el sistema educativo ordinario con apoyos individualizados específicos prestado por un profesional especializado. Más del 99% del alumnado con discapacidad visual se escolariza en colegios ordinarios y siguiendo el currículo escolar oficial. Solo cuando su capacidad no se lo permita se recurrirá a un centro educativo específico.

Precisamente, la ONCE tiene convenios de colaboración en materia educativa con todas las administraciones educativas de las comunidades autónomas de España. A través de estos convenios, el alumnado cuenta con todos los recursos del sistema ordinario y de los específicos de la ONCE a través de sus Centros de Recursos Educativos (CRE), que se encuentran en Alicante, Barcelona, Madrid, Pontevedra y Sevilla.

También se han diseñado sistemas que ayudan a las personas con baja visión a poder seguir y atender las clases. Entre estos sistemas, encontramos a “Bemyvega”, que ofrece herramientas de accesibilidad tanto para estudiantes como para centros educativos.

La luz solar intensa es perjudicial para la retina, por lo que es muy importante proteger los ojos de los rayos ultravioleta, la luz azul y el resplandor. La mejor forma de hacerlo es a través de unos filtros con protección UV que se adapten al motivo de tu baja visión. Para saber la mejor opción para ti, consulta a tu médico o especialista en baja visión.

También es recomendable el uso de un sombrero de ala ancha que te proteja de la luz directa a los ojos.

Perfectamente. Cada vez más, los ordenadores, tablets y smartphones incorporan mayor grado de accesibilidad, proporcionando más autonomía y facilitando actividades del día a día.

Precisamente, estos aparatos electrónicos son un instrumento fundamental para que las personas con discapacidad visual o baja visión puedan seguir manteniendo una correcta relación con su entorno.  Permiten, con programas estándar o mediante aplicaciones específicas, la magnificación de la imagen y también su conversión en voz o al tacto (línea braile), por lo que son útiles sea cual sea el grado de discapacidad visual de la persona.

Existen ordenadores diseñados y pensados expresamente para personas con baja visión, con pantallas de gran tamaño y con sistema táctil. Además, también existen teclados adaptados con diferentes colores de contraste y opción retroiluminada.

Tener una enfermedad visual no significa que no puedas practicar deporte. Es más, la actividad física puede ayudarte a mejorar tu salud en general. Sin embargo, es importante que antes de empezar a practicar cualquier ejercicio, consultes con tu médico/a qué actividad puede adaptarse mejor a ti y a tu condición, conociendo además la intensidad en su ejecución.

Además, también deberás tener en cuenta que hay algunas actividades que precisan de ayuda y acompañamiento de una persona sana, por ejemplo, montar en bicicleta. Pero, si no puedes contar con un acompañante, podrás practicar por ejemplo spinning, un ejercicio cardiovascular que se realizar en una bicicleta estática.

Por lo contrario, si sufres de baja visión deberás ir con cuidado cuando practiques deportes de contacto, como fútbol o básquet, por lo que te recomendamos usar gafas protectoras especiales contra impactos mientras lo practiques.

Tener discapacidad visual o baja visión no implica no poder disfrutar de la vida. Deberás adaptar algunas actividades, pero podrás practicarlas perfectamente siguiendo las técnicas adecuadas.

Por ejemplo, podrás hacer ciclismo en tándem, esquiar, practicar atletismo... También podrás hacer excursiones por la naturaleza, ir a visitas culturales como museos, teatros, cinema (preferentemente si disponen de audio descripción) incluso podrás seguir viajando a los sitios que más desees.

No tengas miedo y sigue disfrutando de tus aficiones como has estado haciendo hasta ahora.

Solicita más información y apoyo en la asociación de pacientes de tu entorno.

No. Conducir es una de las actividades que no podrás realizar con baja visión o con una discapacidad visual.

El tabaco y el humo causa daños irreversibles en la retina, por lo que si fumas es momento de dejarlo.

Adaptar el puesto de trabajo para una persona ciega o con baja visión es posible en la mayoría de los casos, aunque en España la plena integración laboral de las personas con discapacidad sigue siendo una tarea pendiente Si te encuentras en esta situación, no tengas miedo a buscar trabajo. Tu baja visión no tiene que ser un impedimento para realizar correctamente tu trabajo.

Las personas que superen el 33% en el grado de discapacidad tienen derecho a ventajas fiscales, sociales y laborales que favorecen su contratación por parte de las empresas. Consulta con servicios sociales, del hospital, de tu ayuntamiento o comunidad autónoma qué opciones son las más adecuadas para ti.

No, aunque en España la integración laboral de las personas con discapacidad sigue siendo una tarea pendiente. No obstante, adaptar el puesto de trabajo para una persona ciega o con baja visión es posible en la mayoría de los casos.

Toda persona que supere el 33% en el grado de discapacidad tiene derecho a ventajas fiscales, sociales y laborales que favorecen su contratación por parte de las empresas.